Las caries dentales, una afección común en la infancia debido a la cantidad de golosinas y azúcares en general que suelen consumir los más peques de la casa, pueden causar dolor, infecciones y problemas a largo plazo si no se tratan a tiempo. Afortunadamente, con una buena higiene oral y hábitos alimenticios saludables, es posible prevenirlas.
En Clínica Dental y Fisioterapia Lorbé contamos con especialistas en odontopediatría que te darán a continuación una serie de recomendaciones clave para que tus hijos gocen de una óptima salud bucodental. ¡Sigue leyendo y toma nota!
La importancia de la higiene oral desde temprana edad
Cepillarse los dientes de forma correcta es un hábito que deben adquirir los niños desde que tienen conciencia. Pero ojo, esto no solo implica lavárselos tres veces al día, sino mucho más:
- Cepillado regular. Es crucial establecer una rutina de cepillado desde que salen los primeros dientes. Los padres deben supervisar y ayudar a los niños hasta que adquieran la destreza necesaria para hacerlo solos.
- Pasta dental fluorada. El flúor fortalece el esmalte dental y protege contra las caries. Se recomienda utilizar una pequeña cantidad de pasta dental con flúor adecuada para la edad del niño.
- Hilo dental. A partir de los dos años, se puede comenzar a utilizar hilo dental para limpiar las zonas que el cepillo no alcanza.
- Visitas al dentista. Los chequeos dentales permiten detectar problemas en sus etapas más tempranas.
Hábitos alimenticios saludables
Seguir una dieta equilibrada trae beneficios a todos los niveles, también para nuestra boca. Para ello los más pequeños deberán:
- Reducir azúcares. Los alimentos y bebidas azucaradas favorecen la formación de placa bacteriana, que a su vez produce ácidos que dañan el esmalte dental. Es importante limitar el consumo de dulces, refrescos y jugos azucarados.
- Consumir alimentos saludables. Una dieta rica en frutas, verduras, lácteos y proteínas fortalece los dientes y encías.
- Evitar el consumo nocturno. No se debe permitir que los niños se duerman con biberones o chupetes con líquidos azucarados, ya que el contacto prolongado de los dientes con estos líquidos aumenta el riesgo de caries.
Otros factores a considerar
- Biberón. El uso excesivamente prolongado del biberón provoca caries en los dientes por el excesivo contacto con la lactosa de la leche. Por ello, aconsejamos dejar de usarlo cuando el bebé se encuentre sobre los 18 y 24 meses de edad aproximadamente.
- Chupetes. Los chupetes no son perjudiciales en sí mismos, pero es importante limpiarlos regularmente y evitar aquellos con líquido azucarado. Al igual que sucede con los biberones, tampoco debemos usarlos durante mucho tiempo.
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